Se desacelera el crecimiento
La economía española creció un 0,6% durante el primer trimestre del año; lo que representa una clara desaceleración respecto a los trimestres anteriores debido sobre todo a la fuerte ralentización del consumo privado, que tan solo creció un 0,4% por la incertidumbre existente; y a la escasa actividad en la construcción por la mala climatología sufrida; los grados lluvias lo penalizaron y en cierta medida también al consumo privado.
Asimismo, la inversión tan solo aumentó un 0,6%, debido a la incertidumbre regulatoria; si bien también se empezaba a percibir los posibles efectos que sobre el sector exterior podría tener los aranceles norteamericanos.
Esta desaceleración de la actividad podrá incluso ser mayor cuando se publiquen las cifras definitivas; puesto que el empleo entre enero y marzo sitúo un muy mal comportamiento.
En efecto según La Encuesta de Población Activa, del primer trimestre de 2025, elaborada por el INE, el número de ocupados se redujo en 92.500 personas hasta situarse en los 21,765.400 ocupados; y la cifra de aumento del paro fue la más alta de la última década, con 193.700 nuevos desempleados, lo que sitúa el número total de parados en los 2.789.200 desocupados; lo que representa que la tasa de paro se ha elevado al 11,36% de la población activa.
EL TURISMO SIGUE SIENDO FUNDAMENTAL EN EL PIB.
Durante el primer trimestre del presente año el número de turistas extranjeros que nos visitaron, superaron los 17 millones de viajeros, pese a que La Semana Santa cayo en el mes de abril; lo que representa un crecimiento del 5,7% que no es una comparación homogénea, puesto que en el año 2024 La Semana Santa coincidió en el mes de marzo.
Hay que destacar que el gasto que realizaron en nuestro país durante el pasado trimestre fue de 23.506 millones de euros; lo que representa un crecimiento interanual del 7,2%, y representa un nuevo máximo historico.
Los turistas procedentes de los tres países que habitualmente más visitantes nos enviaron, Reino Unido, Francia y Alemania, fueron 7,28 millones; lo que representa el 42% del total, con la particularidad que por vez primera Francia superó a Alemania, como segundo país en emisión de turismo a España.
Hay que resaltar que Estados Unidos se ha consolidado como el primer país no europeo en cuanto a visitantes, 697.086, si bien la depreciación del dólar puede incidir negativamente en los próximos meses.
En 2024, el turismo fue el motor de la economía con 93,4 millones de visitantes que gastaron más de 130.000 millones de euros en nuestro país; este año se superaran así con toda seguridad estas cifras, tal y como demuestra el comportamiento del sector durante el primer trimestre de este año, en el que además ha evitado una mayor desaceleración del PIB español.
ESPAÑA ES MÁS POBRE QUE MISISIPI.
El Estado de Misisipi es el de menor renta de los EE. UU., con 32.580 dólares de renta disponible que sirve de referencia a un indicador reciente de desarrollo denominado “La Cuestión de Misisipi”.
Recientemente el Instituto Mises ha confrontado la economía de euro y otro lado del Atlántico, llegando a la conclusión que ya adelantó el periodista Fraser Nelson que afirmó que “El Reino Unido es más pobre que el Misisipi”; si bien el cálculo elaborado por el Financial Times en 2023, lo desmintió. El último cálculo realizado le asigna al Reino Unido una renta disponible de tan solo 26.884 dólares, muy por debajo de la referencia, por tanto, todo hace indicar que UK es más pobre que el Misisipi.
La renta disponible en España, según el cálculo de Ryan Memaker en el trabajo publicado por el Instituto Mises, es de 26.630 dólares, lo que nos sitúa en los últimos lugares entre los países de la OCDE.
La renta disponible más alta en EE. UU es la del Estado de Maryland con 60.326 dólares y la de EE. UU en su conjunto de 46.625 dólares, solo superada por Luxemburgo como país europeo, con renta disponible superior a los Estados Unidos.
Lógicamente la renta disponible es el resultado de restar a la renta personal los impuestos netos de subvenciones, por lo que la mayor presión fiscal en Europa explica en gran medida su inferior renta disponible.
En el caso de España, el fuerte incremento de la fiscalidad en los últimos años explica claramente nuestra pérdida de posiciones, hasta cerca de los últimos lugares de la OCDE.