HABEMUS PAPAM
La reciente elección de León XIV como nuevo papa, plantea nuevamente la relación entre religión y economía que ha sido un tema de interés y debate durante siglos. Dos de las corrientes religiosas más influyentes en la historia de la economía son la religión católica y el calvinismo.
Aunque comparten algunas similitudes en su enfoque ético hacia las finanzas y los negocios, también presentan diferencias significativas que han dado forma a sus respectivas perspectivas económicas.
La religión católica, con su base en la doctrina social de la Iglesia, enfatiza la importancia de la justicia social y la solidaridad en asuntos económicas que protejan a los más vulnerables y promuevan la equidad en la distribución de la riqueza. Ya la Encíclica: “Rerum novarum” del Papa León XIII en 1891, trataba asuntos económicos y sociales, defendiendo los derechos de los trabajadores y la responsabilidad de los empleadores hacia el bienestar de sus empleados, pero también destacaba la importancia de la propiedad privada y se manifestaba contraria a la lucha de clases y del comunismo.
En el ámbito financiero, la religión católica condena la usura y la explotación financiera, abogando por una gestión prudente y ética de los recursos financieros. Los fieles son alentados a practicar la moderación en el uso del dinero y a invertir en proyectos que beneficien a la sociedad en su conjunto, en lugar de buscar solo el beneficio personal.
El calvinismo presenta una ética del trabajo y una visión de la prosperidad material que ha sido históricamente asociado con el desarrollo del capitalismo. Según las enseñanzas de Juan Calvino, esta religión fomenta una mentalidad ética de búsqueda activa del éxito material en esta vida. Esto ha llevado a una valoración positiva del trabajo duro y la acumulación de riqueza, tal y como estableció Max Weber en su famosa obra: “La ética protestante y el espíritu del capitalismo” publicada en 1905.
A nivel empresarial, el calvinismo ha sido asociado con el desarrollo del espíritu emprendedor y la mentalidad empresarial. Los empresarios calvinistas pueden sentir una responsabilidad moral para que con Dios y la comunidad en la búsqueda del éxito económico. Aunque la acumulación de riqueza se considera una bendición divina, también se espera que los empresarios administren sus negocios de manera ética y responsable.
A pesar de que los argumentos de Weber han sido debatidos ampliamente en el plano teórico, pocos análisis lo han contrastado empíricamente.
A priori, la ética calvinista fomenta más el espíritu empresarial y el beneficio que la religión católica. En la realidad, el desarrollo depende también de la existencia de un capital humano cualificado. Resulta esencial impulsar la formación como factor fundamental de progreso individual y colectivo, como mecanismo de reducción de la pobreza e instrumento imprescindible para consolidad una sociedad civil libre y critica. Además, resulta esencial el respeto y la defensa del Estado de Derecho.
Junto a la formación, es imprescindible la existencia de empresarios eficientes, con independencia de sus creencias religiosas, que funden empresas privadas que produzcan adecuadamente bienes y servicios, en un entorno de competencia, que genere empleos y lógicamente operen de acuerdo con las leyes vigentes. Además, es necesario disponer de capital que financie el proceso y que sea remunerado adecuadamente.
En definitiva, a lo largo de la historia se constata que el modelo de economía de mercado, esbozado en gran medida por los escolásticos de La Escuela de Salamanca ya en el SXVI, es el que ha impulsado el crecimiento y el desarrollo. Un modelo que es éticamente adecuado por favorecer la reducción de la pobreza, impulsar el bienestar del conjunto de la sociedad y respetar la libertad individual.
EL MERCADO DE ALQUILER.
El libre mercado es el mejor mecanismo de asignación de los recursos, en el que oferentes y demandantes acuden libremente, y fijan un precio cuando se alcanza un acuerdo entre ambas partes.
El sector inmobiliario no debe ser una excepción. En EEUU el alquiler y la compraventa de viviendas funcionan por este mecanismo y al final los incentivos para incrementar la oferta permiten alcanzar precios muy razonables.
En Argentina Milei ha liberado los alquileres y ha reforzado los derechos de los propietarios, lo que ha provocado un importante aumento de la oferta de viviendas de alquiler, con lo que se han reducido los precios medios de estos un 25%.
Sin embargo, en España, el creciente intervencionismo estatal en el sector limitando el crecimiento del precio de los arrendamientos y favoreciendo a la ocupación, ha provocar una importante reducción de la oferta de viviendas de alquiler, más de 100.000 desde que se aprobó la ley de la Vivienda, lo que ha encarecido mucho más los nuevos alquileres.
En Cataluña la intervención es muy alta en el sector del alquiler, por lo que la gestora alemana Patrizia a finales del año pasado decidió vender su cartera de 542 viviendas dedicadas al alquiler, por la imposibilidad de obtener rentabilidad de los activos tapados.