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La gran empresa española avanza en digitalización y tira de la pyme

El Estudio Advice de éxito empresarial y digitalización, publicado recientemente por la consultora económica y empresarial Advice Strategic Consultants identifica, entre sus principales conclusiones, que las grandes empresas españolas son las que más han adquirido e implementado las tecnologías de la digitalización: Cloud, Internet de las Cosas (IoT), Inteligencia Artificial, Big Data, Ciberseguridad y Conectividad 5G, entre otras.

Con la adopción de estas tecnologías las grandes empresas provocan un “efecto arrastre” de 1 millón de pymes y un 33% del empleo total en España y contribuyen a la construcción de un modelo más sostenible. Sin embargo, a pesar de este efecto arrastre, el avance en la digitalización empresarial se produce de forma desigual, ya que se está ensanchando la brecha entre grandes empresas y pymes.

España ocupa el séptimo lugar en digitalización en la Europa de los 27 (índice DESI) y es líder en conectividad. Según las conclusiones del estudio, la mayor digitalización de la economía y la empresa han conseguido que España se posicione en primer lugar en la UE27 en tres parámetros: Sostenibilidad, Servicios Públicos y Conectividad.

El impacto de la digitalización en el crecimiento económico se cuantifica en una aportación al PIB entre 2024 y 2025 entre el 21% y el 28%, según la metodología de análisis utilizada.

 

Siete de cada diez autónomos ven la economía española con pesimismo

El Barómetro del Segundo Trimestre Elaborado por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) señala que tres de cada cuatro autónomos, el 73% de ellos, consideran que la economía española no marcha bien, al contrario de lo que dicen los datos. Para el 34,5%, además, la situación económica es muy negativa.

Lo más reseñable es que, en el Barómetro del Segundo Trimestre, más de un 5% menos de los autónomos consideran que la situación de la economía es mala. Es decir, en un año el porcentaje de aquellos que se muestran pesimista ha ascendido cinco puntos.

El 29,5% de los autónomos considera que su negocio ha descendido, mientras que un porcentaje similar, el 30,5%, cree que ha crecido en este tiempo. Por otra parte, el 42,5% considera que sus cifras se han mantenido similares. Respecto al futuro, la percepción es, de nuevo, muy negativa: solo el 15,2% cree que su negocio crecerá en los próximos seis meses.

En relación con los datos de facturación, el 32,3% considera que se ha mantenido similar al segundo trimestre de 2024, y el 37,7% afirma que ha empeorado. En cuanto a los gastos el 76,6%, tres de cada cuatro autónomos, considera que han aumentado, y solamente el 4,4% opina que sus gastos han disminuido en los últimos doce meses.

El incremento de los gastos ha provocado que el 69% de los autónomos se hayan visto obligados a subir los precios. Solo el 27,8% de los autónomos afirman haber aguantado la subida y haber mantenido sus precios.

 

El Gobierno incentivará que personas que ya se hayan jubilado vuelvan al mercado laboral

El Gobierno de España, a través del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, está promoviendo una reforma para incentivar que las personas jubiladas regresen al mercado laboral mediante un sistema denominado “jubilación reversible”, anteriormente conocido como jubilación flexible. Esta iniciativa busca permitir que los pensionistas puedan reincorporarse al trabajo de manera voluntaria, combinando ingresos laborales con una parte de su pensión, con el objetivo de hacer el sistema más atractivo y sostenible.

La propuesta incluye ampliar el rango de jornada laboral permitido, pasando del actual 25%-75% a un 40%-80%, y ofrecer un incremento de hasta el 20% en la pensión para aquellos jubilados que trabajen a tiempo parcial durante al menos seis meses tras su reincorporación. Esta medida también se extenderá a los trabajadores autónomos, ampliando así su alcance.

El objetivo principal de esta reforma es doble: aliviar la presión financiera sobre el sistema de pensiones, en un contexto de envejecimiento poblacional y aumento de la esperanza de vida y aprovechar la experiencia y conocimientos de los jubilados para contribuir al mercado laboral.

La iniciativa forma parte de las reformas pactadas en la Mesa de Diálogo Social y se encuentra en fase de tramitación legislativa, con la intención de implementarse en el corto plazo. Esta medida se suma a otros esfuerzos del Gobierno para modernizar el sistema de Seguridad Social y adaptarlo a las necesidades actuales del mercado laboral.

 

El SEPE lanza una ayuda mensual de 570 euros para personas mayores de 30 años con bajos ingresos

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha puesto en marcha una nueva ayuda económica mensual de hasta 570 euros, aprobada mediante el Real Decreto-ley 2/2024 y en vigor desde abril de 2025, destinada a apoyar a personas desempleadas de entre 30 y 55 años que hayan agotado su prestación contributiva por desempleo. Esta medida está dirigida a personas con ingresos mensuales inferiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional, es decir, menos de 810 euros en 2025.

La cuantía de la ayuda varía según el período de recepción. Durante los primeros seis meses, los beneficiarios recibirán 570 euros, equivalente al 95% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). Entre el séptimo y el duodécimo mes, la cantidad se reduce a 540 euros, correspondiente al 90% del IPREM, y a partir del decimotercer mes, se establece en 480 euros, es decir, el 80% del IPREM. La duración máxima será de 30 meses, siempre que se renueve trimestralmente y se cumplan las condiciones establecidas.

Para acceder a esta ayuda, los solicitantes deben tener entre 30 y 55 años, haber agotado la prestación por desempleo, contar con ingresos mensuales inferiores a 810 euros y estar inscrito como demandante de empleo, comprometiéndose a buscar trabajo activamente.

Asimismo, se exige haber cotizado al menos 15 años a la Seguridad Social, incluyendo dos años dentro de los últimos 15. Esta ayuda está especialmente dirigida a colectivos vulnerables, como los parados de larga duración, con el objetivo de facilitar su reincorporación al mercado laboral.

La solicitud se tendrá que presentar dentro de los seis meses posteriores al agotamiento de la prestación por desempleo, ya sea a través de la sede electrónica del SEPE o de forma presencial con cita previa.