¿Firmaste un precontrato laboral y te arrepentiste? Esto es lo que dice a ley

Firmar un precontrato laboral es una práctica común en los procesos de selección, pero ¿qué ocurre si una de las partes decide retractarse antes de iniciar la relación laboral? Aunque parezca sencillo, romper un precontrato puede tener consecuencias legales importantes. En este artículo te explicamos qué es un precontrato, cuándo puede rescindirse sin penalización y qué derechos tiene el trabajador en caso de incumplimiento.

¿Qué es un precontrato laboral?

Un precontrato es un acuerdo legal entre empleador y trabajador en el que ambos se comprometen a formalizar un contrato de trabajo en una fecha futura. Aunque no se haya iniciado la prestación de servicios ni se haya dado de alta en la Seguridad Social, el compromiso tiene validez jurídica, respaldado por la jurisprudencia y los artículos 1101 y 1254 del Código Civil.

¿Es posible romper un precontrato sin consecuencias legales?

En términos generales, no se puede romper un precontrato sin consecuencias, salvo en situaciones excepcionales y justificadas. Si la empresa simplemente cambia de opinión o encuentra otro candidato, esto no es motivo suficiente para anular el acuerdo sin indemnizar.

El trabajador puede reclamar una indemnización por daños y perjuicios si demuestra:

  • La existencia de un precontrato con condiciones claras (incluso si fue verbal o por correo electrónico).
  • Que aceptó la oferta y rechazó otras oportunidades laborales.
  • Que sufrió un perjuicio económico real, como pérdida de ingresos, gastos de mudanza o imposibilidad de acceder al subsidio de desempleo por haber renunciado voluntariamente a su empleo anterior.

¿Cuánto puede costar incumplir un precontrato?

La indemnización por incumplimiento de precontrato no tiene una cuantía fija, como ocurre con los despidos. El monto dependerá de factores como:

  • El salario pactado y no percibido.
  • El tiempo sin empleo hasta encontrar otra oportunidad.
  • Gastos derivados (mudanza, transporte, formación, etc.).
  • Imposibilidad de cobrar el paro.
  • Daño moral o reputacional.

Los tribunales han reconocido indemnizaciones que oscilan entre 2.000 y 6.000 euros, dependiendo del caso. El plazo para reclamar es de un año desde el incumplimiento.

¿Cuándo se puede romper un precontrato sin indemnizar?

Solo en casos excepcionales y debidamente documentados, como:

  • Condena o inhabilitación legal del candidato para el puesto.
  • Falsedad u omisión de información relevante durante el proceso de selección.
  • Aparición de una causa objetiva grave e imprevisible que impida cumplir el compromiso.

Estas causas deben estar bien justificadas y no pueden basarse en simples preferencias empresariales.

Recomendaciones para empresas y candidatos

  • Antes de firmar un precontrato, asegúrate de que ambas partes están comprometidas y tienen capacidad para cumplirlo.
  • Si necesitas desistir del acuerdo, hazlo con asesoramiento legal para minimizar riesgos.
  • En caso de recibir una reclamación, actúa con rapidez. El tiempo es clave para la defensa legal.
  • Consulta con tu gestor administrativo más cercano.