La administración norteamericana cierra parcialmente

Los Presupuestos Generales del Estado, son la plasmación contable y jurídica del programa económico del Gobierno.

En caso de que cada año fiscal no se apruebe un nuevo presupuesto, en España se prorroga automáticamente el anterior, como acurre actualmente que se mantiene en vigor el del año 2023, con más de 1.000 días de vigencia.

Sin embargo, en EE. UU. La Administración casi se detiene, si no se aprueban y entran en vigor nuevos presupuestos.

En efecto la falta de acuerdo en materia presupuestaria en El Congreso de Los Estados Unidos ha provocado la activación del proceso de cierre parcial de La Administración de ese país.

El cierre parcial significa un parón importante en la administración pública pero no afecta a los servicios básicos. Las fuerzas de Seguridad, el ejercicio, los aeropuertos y la Seguridad Social seguirán funcionando con normalidad; aunque los funcionarios que las realizan no cobren sus sueldos hasta que los Legisladores no aprueben un nuevo presupuesto.

A diferencia del cierre parcial de 34 días en 2019, el Congreso no ha aprobado ningún proyecto de Ley de asignación presupuestaria, por lo que ninguna oficina gubernamental, ha recibido fondos.

En España la prórroga presupuestaria no está teniendo grandes costes políticos para el Gobierno, todo lo contrario, a lo que está sucediendo en EE. UU.

 

LA INFLACION SIGUE ACTIVA

El IPC de La Zona euro se elevó dos décimas hasta el 2,2% interanual, mientras que la subyacente, el núcleo duro de la inflación se mantuvo en el 2,3% por quinto mes consecutivo.

Con estos datos, a pesar del ligero repunte el Banco Central Europeo, tras sus ocho bajadas, seguirá manteniendo los tipos estables en el 2%; es decir el Banco Emisor se encuentra confortable puesto que el IPC se encuentra muy cercano al objetivo de Estabilidad de Precios del 2%.

Sin embargo, según el INE, el IPC en España se ha elevado al 3%, por los combustibles y la energía eléctrica; si bien en el mes bajo cuatro décimas en el mes, pero en términos interanuales subió, porque los precios de estos productos bajaron más en septiembre de 2024.

La inflación subyacente se mantuvo en el 2,4%, una décima superior a la media de la Zona euro.

En España después de la fuerte caída de los precios de la electricidad entre enero y abril de este año 2025, las medidas contra los posibles apagones la han encarecido.

 

PROFUNDA CRISIS AGRICOLA

La fuerte competencia exterior, en muchos casos desleal favorecida por las autoridades regulatorias, el incremento de los costes, la falta de agua en algunas regiones y el envejecimiento de la población activa está provocando una profunda crisis en el sector agrícola español; que se constata con el deterioro de sus cuentas de explotación y el cierre de muchas de estas empresas.

En concreto las insolvencias crecieron en 5,4% en el año 2024 frente a las del 2023, y la cifra es la más alta desde el año del pre-COVID.

El sector agroalimentario se enfrenta a crecientes dificultades externas, como la alta volatilidad de los mercados y las persistentes interrupciones de las cadenas de suministro que dificulta la gestión eficaz de la inversión y afectan directamente a la rentabilidad.

Se trata de un sector muy relevante en la economía española que, en 2024, tenía 284.711 empresas, según La Seguridad Social, que daban empleo a 732.258 asalariados.

Es imprescindible revisar las imposiciones y limitaciones de La Agenda 2030, para poder permitir la rentabilidad de un sector fundamental.