Los nuevos cambios en materia de consumo
El 1 de enero de 2022 entró en vigor la reforma de la Ley del Consumidor, a través del Real Decreto-Ley 7/2021, promulgado el 27 de abril del año pasado.
Este decreto introduce cambios que amplían la garantía comercial, los contratos de compraventa de bienes “y de suministros de servicios o contenidos digitales”, en beneficio de consumidores y usuarios.
Los cambios se encuentran en el Título VIII: “Transposición de directivas de la Unión Europea en materia de contratos de compraventa de bienes y de suministros de contenidos o servicios digitales”.
Todos los bienes y servicios digitales que se adquieran a partir de esta fecha se beneficiarán con mayores plazos de garantías comerciales y otras ventajas incorporadas por la reforma de la ley.
El aumento de la garantía comercial
Con la entrada en vigor de la reforma, la garantía comercial de bienes digitales pasará de dos a tres años en España, de modo similar a otros países europeos. Y en materia de servicios y contenidos digitales la garantía será de dos años.
En palabras de la ley: “el empresario será responsable de las faltas de conformidad que existan en el momento de la entrega o del suministro y se manifiesten en un plazo de tres años desde la entrega en el caso de bienes y de dos años en el caso de contenidos o servicios digitales”.
Esta reformulación de los derechos de consumidores y usuarios tiene como objetivo fortalecer el concepto de durabilidad, aumentando la vida útil de los bienes digitales, y como una manera de rechazar la obsolescencia programada.
La garantía de tres años sería para bienes con funciones digitales, como móviles, ordenadores, televisores, electrodomésticos, etc.
La garantía de dos años en servicios y contenidos digitales abarca aplicaciones, programas informáticos, videojuegos, libros electrónicos, etc.
La reforma además amplía el período que los empresarios deberán mantener un stock para repuestos de bienes digitales de cinco a diez años, para garantizar así la reparación de bienes adquiridos por consumidores y usuarios.
Más cambios y algunas críticas
Otro cambio a favor de usuarios y consumidores es el de los plazos para manifestar su inconformidad con la compra de un producto, que pasa de tres a cinco años, y de seis meses a dos años el tiempo del comprador para probar que el servicio o producto no cumple con lo ofrecido por el vendedor.
Si los bienes no duran el tiempo previsto en la garantía, los consumidores podrán optar entre la reparación o la sustitución por un nuevo producto.
La reforma incluye también, en la garantía de dos años, por primera vez los servicios y contenidos digitales que los usuarios contratan a cambio de sus datos personales. Esto incluye redes sociales, softwares de audio y vídeo, juegos online, servicios de mensajería y de alojamiento de textos, entre otros.
Estas reformas naturalmente han sido bien recibidas por asociaciones de consumidores y por aquellos que apuestan por productos más duraderos y menos bienes desechables.
Pero entre los empresarios preocupa que el aumento de los tiempos en las garantías y la conservación del stock de repuestos acabe reflejándose en los precios de bienes y servicios digitales.