Cierre de la administración norteamericana
Los Presupuestos Generales del Estado, son la plasmación contable y jurídica del programa económico del Gobierno.
En caso de que cada año fiscal no se apruebe un nuevo presupuesto, en España se prorroga automáticamente el anterior, como acurre actualmente que se mantiene en vigor el del año 2023, con más de 1.000 días de vigencia.
Sin embargo, en EE. UU. La Administración casi se detiene, si no se aprueban y entran en vigor nuevos presupuestos.
En efecto la falta de acuerdo en materia presupuestaria en El Congreso de Los Estados Unidos ha provocado la activación del proceso de cierre parcial de La Administración de ese país.
El cierre parcial significa un parón importante en la administración pública pero no afecta a los servicios básicos. Las fuerzas de Seguridad, el ejercicio, los aeropuertos y la Seguridad Social seguirán funcionando con normalidad; aunque los funcionarios que las realizan no cobren sus sueldos hasta que los Legisladores no aprueben un nuevo presupuesto.
A diferencia del cierre parcial de 34 días en 2019, el Congreso no ha aprobado ningún proyecto de Ley de asignación presupuestaria, por lo que ninguna oficina gubernamental, ha recibido fondos.
En España la prórroga presupuestaria no está teniendo grandes costes políticos para el Gobierno, todo lo contrario, a lo que está sucediendo en EEUU.
LA COMUNIDAD DE MADRID IMPULSA LA INVERSIÓN FARMACEUTICA.
La industria farmacéutica es un motor estratégico que aporta innovación, empleo cualificado y desarrollo económico.
Establecer un marco adecuado de actividad y agilizar los procedimientos de evaluación, autorización y financiación se ha convertido en una cuestión de Estado. Solo una acción decidida, coordinada y sin fisuras entre administraciones permitirá captar y retener inversiones que marcan la diferencia en el desarrollo de un país.
En esa línea se enmarca la Estrategia Biofarmacéutica 2025-2028 de la Comunidad de Madrid, el primer plan integral autonómico en España para consolidar la región como hub internacional de investigación y producción de medicamentos. Flexibilidad normativa, ensayos en red o empleo especializado son solo algunos ejes de esta estrategia que deben emular otras autonomías para consolidar un ecosistema favorable a la inversión.
En paralelo, a escala nacional, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) acaba de ampliar el procedimiento de evaluación acelerada de ensayos clínicos en fases tempranas, reduciendo de 45 a 26 días el plazo de autorización para estudios de fase I en oncología y enfermedades raras con medicamentos biológicos.
Este proceso sitúa a España en la liga de países como Alemania o Reino Unido, que ya habían movido ficha para atraer este tipo de investigación.
Ambas iniciativas apuntan en la misma dirección: reforzar el ecosistema biofarmacéutico español en un contexto internacional de alta competencia y tensiones geopolíticas. Pero queda un reto esencial: garantizar un marco estable y ágil de financiación que cierre la brecha entre la autorización de un fármaco y su llegada efectiva a los pacientes. La futura Ley de Medicamentos y Productos Sanitarios y la nueva legislación farmacéutica europea serán clave para acelerar el acceso y reforzar la propiedad intelectual.
Si España quiere mantener y ampliar su liderazgo en investigación clínica y bioarma, necesita actuar con visión de Estado para conseguir inversiones superiores a los 3.000 millones de euros.
REPUNTE DE LA INFLACIÓN.
El IPC de La Zona euro se elevó dos décimas hasta el 2,2% interanual, mientras que la subyacente, el núcleo duro de la inflación se mantuvo en el 2,3% por quinto mes consecutivo.
Con estos datos, a pesar del ligero repunte el Banco Central Europeo, tras sus ocho bajadas, seguirá manteniendo los tipos estables en el 2%; es decir el Banco Emisor se encuentra confortable puesto que el IPC se encuentra muy cercano al objetivo de Estabilidad de Precios del 2%.
Sin embargo, según el INE, el IPC provisional en España se ha elevado al 2,9%, por los combustibles y la energía eléctrica; si bien en el mes bajo cuatro décimas en el mes, pero en términos interanuales subió, porque los precios de estos productos bajaron más en septiembre de 2024.
La inflación subyacente disminuyo una décima para situarse en el 2,3%, el mismo nivel que la media de la Zona euro.
En España después de la fuerte caída de los precios de la electricidad entre enero y abril de este año 2025, las medidas contra los posibles apagones la han encarecido.