Clara desaceleración de la economía española

La economía española está perdiendo intensidad desde el comienzo del verano. En efecto, el cálculo del PIB adelantado del tercer trimestre estima una desaceleración del 0,8% Inter trimestral en el segundo del año; al 0,6% lo que representa un aumento interanual de la actividad del 2,8%, tres décimas menos que en el trimestre anterior.

Tan solo aporta positivamente la demanda interna, sustentada en un incremento de 2,8 millones de habitantes desde el año 2019. Esta realidad sigue impulsando el consumo de las familias, que entre julio y septiembre ha aumentado un 1,2%, respecto al trimestre anterior.

Además, según el INE, la inversión creció trimestralmente un 1,7%; si bien la mayoría ha sido inversión público financiado con los fondos Next Generación europeos; puesto que la inversión privada extranjera sigue cayendo y la nacional estancada.

Las exportaciones de bienes y servicios tan solo crecieron un 3,2%, en términos anuales, a pesar de la campaña turística, ocho décimas menos que durante el segundo trimestre; y las importaciones tuvieron un comportamiento muy similar al periodo anterior, un 6,1%.

Sin embargo, las horas trabajadas tan solo aumentaron un 0,1% en términos Inter trimestrales, con lo que la productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo se redujo un -0,5%, respecto al mismo periodo del año anterior.

El crecimiento sostenido y equilibrado requiere de importantes incrementos de la productividad y competitividad; sin embargo, en estos momentos desgraciadamente la situación española es la contraría.

 

LA DEUDA MUNDIAL: ¿UN CISNE NEGRO?

La deuda pública internacional ha crecido más de un 35% desde la pandemia y se ha convertido en la principal preocupación para la economía mundial.

Existe el convencimiento que la próxima crisis económica se producirá por un problema grave con la deuda en alguna de las regiones donde mayor peso tiene.

Asimismo, se ha producido una importante redistribución de la deuda a nivel global, algunos países fuertemente endeudados en el pasodo, ha reducido significativamente su grado de apalancamiento y viceversa.

Según estimaciones del FMI, en el año 2030 Finlandia tendrá una deuda pública que representará el 94% del PIB, frente a España que se estima tan solo será del 92%; si bien en términos absolutos la deuda española seguirá aumentando, su crecimiento será menor que el del PIB nominal.

En este proceso hay que tener presente la profunda crisis de Finlandia, que se encuentran entre las economías más débiles de La Unión Europea. Se estima que su PIB tan solo crezca un 0,9% en 2025.

En general la economía de los países europeos está creciendo muy lentamente, lastrados por los altos costes fiscales, laborales y medioambientales.

 

MUFACE EN CRISIS.

 La mutualidad de funcionarios ha pasado por el que puede ser el peor año de su historia. La crisis del concierto sanitario puso a MUFACE contra las cuerdas después de meses de tensiones que se cerraron a marchas forzadas con la firma de un nuevo convenio. Pero tras un paréntesis de relativa calma, los funcionarios alertaron de una “situación crítica” y de la fuga de mutualistas hacia la sanidad pública, amenazadas que hoy persisten. Más de 65.000 funcionarios han dejado este año la mutualidad ante un futuro lleno de interrogantes para MUFACE, sumida en números rojos y con la amenaza latente de desmantelamiento del modelo, como han defendido algunos miembros del Gobierno.

Se ha alertado de los problemas económicos de la mutualidad y los funcionarios avisan de que esta situación pone en riesgo la viabilidad del sistema y la estabilidad de los conciertos con las aseguradoras, lo que podría provocar nuevas fugas de mutualistas hacia el sistema público por la falta de cobertura adecuada.

Tras seis largos meses de desencuentros y un claro cuestionamiento del modelo del mutualismo administrativo desde algunas áreas del Ejecutivo, MUFACE lograba el pasado abril un acuerdo con ADESLAS y con ASISA, la prórroga del concierto sanitario a partir del cual se sigue dando cobertura privada a un millón de funcionarios civiles del Estado y familiares, como lo ha venido haciendo desde hace cerca de medio siglo.

El nuevo plan estratégico de MUFACE 2025-2027 reconoce que la mutualidad se enfrenta a serias debilidades estructurales, entre ellas la falta de personal, la escasa competitividad salarial, la excesiva dependencia tecnológica, el envejecimiento del colectivo de beneficiarios, la pérdida de atractivo para las nuevas generaciones y la alta dependencia de actores externos.

Es muy preocupante la situación, puesto que se trata de un modelo eficiente, que favorece la sostenibilidad del SNS.