Dos años de la ley de la vivienda

Tras dos años de vigencia de La Ley de la Vivienda, el precio está creciendo significativamente por falta de oferta respecto a la demanda en algunas zonas de España; si bien la fiscalidad sobre la misma también resulta un factor decisivo. 

Se demandan unas 220.000 viviendas nuevas cada año para cubrir la necesidad vinculada a la creación de nuevos hogares y, sin embargo, tan solo se están construyendo unas 100.000 al año, limitadas por las restricciones y requerimientos que establece la Ley. Asimismo, está penaliza el alquiler por lo que la oferta de viviendas destinadas a este fin se ha reducido. 

Además, la tributación efectiva que cuantifica las cargas fiscales para invertir en viviendas propias son las más altas de Europa y la segunda de la OCDE, solo superada por Canadá, tal y como pone de manifiesto un reciente informe del IEE sobre “La fiscalidad de la vivienda en España, una propuesta para mejorarla”. 

En nuestro país la tributación efectiva marginal sobre vivienda en propiedad es del 30,3%; dejando al inversor tan solo el 69,7% de lo que habría obtenido de vivienda, en caso de que la fiscalidad fuese cero. 

Por ello España es el país menos atractivo de la UE para invertir en vivienda y el segundo de los países desarrollados, puesto que la media de la UE es del 6,5% y de la OCDE es del 9,7%. 

Respecto al alquiler España, con una fiscalidad efectiva del 44% ocupa la quinta posición de los países de La Unión Europea, que en este caso lidera Bélgica con un 51%. 

Por todo ello en España el 25% del coste total del inmueble se destina al pago de impuestos, siendo el IVA el principal que supera el 9% del precio final del inmueble. 

Para favorecer el acceso a la vivienda resulta fundamental reducir su fiscalidad. 

 

EL GASTO EN PENSIONES CRECERÁ UN 5,8% ESTE AÑO. 

Según el “Informe de seguimiento del Plan Fiscal estructural” elaborado por La AIRef, el gasto en pensiones públicas crecerá un 5,8% en este año 2025. El gasto de las pensiones contributivas se estima que superará los 182.600 millones de euros en 2025, y podría superar los 218.800 millones en el año 2028 si se mantiene la progresión. 

Las causas fundamentales de este incremento se deben a la revalorización automática y al aumento del número de pensionistas. En efecto para este año la revalorización automática en función de la actualización del IPC ha sido de un 2,8% y además se está produciendo un fuerte aumento del número de jubilados por la llegada de la generación del denominado “baby boom” a la edad de retiro. Además, estas nuevas pensiones son más altas que las que causan baja por fallecimiento. 

Si se cumplen las previsiones de la AIReF, el gasto en pensiones podrá alcanzar el 17,4% del PIB en el año 2029. 

Este incremento del gasto no está acompañado de un aumento en la misma cuantía de los ingresos, por lo que el déficit del Sistema Público de Pensiones en España será creciente; lo que hace necesario una profunda reforma de este. 

Con el incremento de la esperanza de vida y la mejora de las condiciones de trabajo es necesario retrasar la edad de jubilación, y seguir potenciando “La Jubilación activa”. Se trata de una reforma urgente que garantice la sostenibilidad del Sistemas Publico de Pensiones, en caso contrario el Modelo puede sufrir graves problemas.  

 

EL FRACKING PUEDE UTILIZARSE EN EUROPA. 

El fracking o técnica de fracturación hidráulica permite obtener a unos costes muy razonables, el 70% de la producción norteamericana de petróleo, y le ha permitido pasar de ser importador neto por autoabastecerse e incluso poder exportar. 

Sin embargo, en Europa, por los posibles riesgos medioambientales y sísmicos está técnica está limitada, o incluso prohibida en países como Alemania o España. 

No obstante, se puede producir un giro esencial por el cambio de actitud de Turquía. Este país Euroasiático importa anualmente unos 365 millones de barriles de crudo y sin embargo se han detectado reservas de petróleo, que se podían obtener mediante el fracking, de 6100 millones de barriles. 

En efecto, el hallazgo se ha producido en la Cuenca de Diyarbakir, y si se confirma, colocaría a Turquía por encima de Gabón o Congo en volumen de reservas y de productores tan consolidados como el Reino Unido. 

A este gran descubrimiento se suma el hallazgo de 75.000 millones de metros cúbicos de gas natural en el mar Negro. 

En el caso de que se inicie la explotación por fracking del petróleo en Turquía, significaría un cambio radical de estrategia energética, no solo en este país, sino que se puede trasladar a otros países de Europa. 

En concreto España, probablemente, puede tener reservas de gas, que se podrían producir mediante la técnica del fracking en el “Paramo de Masa”, un lugar deshabitado situado entre Burgos y Cantabria. 

El fracking a lo largo de más de 40 años de utilización en EEUU, ha demostrado que con las precauciones necesarias es una técnica segura desde el punto de vista medioambiental y sísmico.